Rebrotes de prácticas idolátricas entre los indios bautizados, persistencia de conductas y ritos alejados de la ortodoxia, hechicería y brujería, sumado a la imposibilidad de aplicar la jurisdicción del Santo Oficio al estamento indígena durante el siglo XVII, haciendo que Francisco de Ávila, cura doctrinero de Huarochirí, levantara la alarma. El presente libro estudia de modo sistemático, como abundantes registros documentales y agudas reflexiones, cómo se enfrentó este decisivo desafío a la pureza de la fe mediante un sistema jurídico cuyo propósito no solo fue la destrucción de la idolatría o la represión de las conductas heterodoxas de los indígenas, sino también la voluntad de someter a proceso judicial a los indios apóstatas de la fe en un contexto contrarreformista que velaba por la ortodoxia católica.