La Fiesta de Moros y Cristianos fue implantada en el proceso de evangelización que se desarrolló en América y los otros continentes por los padres doctrineros, quienes al mismo tiempo que cristianizaban actuaban como actores de colonización de las coronas de España y Portugal, según las últimas investigaciones históricas.
El hecho es que la Fiesta de Moros y Cristianos ha seguido representándose hasta ahora en nuestro siglo XXI tanto en la Península Ibérica como en México, Guatemala, Chile, Ecuador, Brasil, y, por supuesto, en el Perú. También se representa en poblados de Italia, Croacia, Filipinas y Sao Tomé, en otros continentes,
Es muy importante describir estas escenificaciones donde hay un mestizaje cultural se ha producido entre los cristianos y moros de la edad media y los españoles, portugueses peruanos, guatemaltecos, italianos, filipinos, etc. del día de hoy. Desde Alcoy hasta Chiloé se percibe la misma fuerza de las comunidades.
La Fiesta de Moros y Cristianos es una expresión de patrimonio cultural inmaterial transversal que muestra la diversidad cultural, de una tradición que se exporta de la Península Íberica y se mezcla con tradiciones diversas en cuatro continentes hasta el día de hoy.