Luis Repetto Málaga
Jefe del Museo de Artes y Tradiciones Populares del Instituto Riva-Agüero
Hace cuarenta años, el Museo de Artes y Tradiciones Populares (MATP) abrió sus puertas con el objetivo de fomentar la investigación y la salvaguardia de nuestro patrimonio cultural etnográfico y artístico. Creado el 25 de octubre de 1979, está íntimamente vinculado al debate generado por la entrega del Premio Nacional de Fomento a la Cultura “Ignacio Merino”, otorgado en 1975, por primera vez, a un artista popular, al retablista ayacuchano don Joaquín López Antay. Este premio transformó la visión del arte en el Perú, generando un intenso debate académico convocado por el Seminario de Folklore del Instituto Riva-Agüero y que posteriormente se denominó de Folklore y Arte Popular.
El Seminario era conducido por la doctora Mildred Merino de Zela, quien comprendió la necesidad de crear un espacio de difusión del arte tradicional peruano. Asimismo, nuestro compromiso y convicción fue inspirado por Rosa Alarco, quien nos transmitió la idea de la permanencia de las colecciones a través del tiempo y nos propuso la creación del Museo de Arte Popular. En 1993 con el aporte del doctor Juan Ossio Acuña, el Museo de Arte Popular del Instituto Riva-Agüero adoptaría el nombre de Museo de Artes y Tradiciones Populares.
Hemos recorrido un largo camino y logrado reunir colecciones que se han salvaguardado para la investigación y para las generaciones futuras; hemos ido de la etnografía pura con las recolecciones de obras en campo, hasta lo global con la incorporación de la colección de máscaras y marfiles africanos más importantes en nuestro país y de toda la región latinoamericana. Así, logramos reunir alrededor de 10,000 objetos, y con ellos las colecciones más emblemáticas de nuestro país, como las de Elvira Luza, Arturo Jiménez Borja, Gertrude de Solari, Mariano Benites, Doris Gibson, Guillermo Ugarte Chamorro, José Respaldiza, entre otras.
A la par, hemos seguido las directrices de las convenciones internacionales para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial (2003) y Sobre la Protección y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, (2005) las que aplicamos con responsabilidad, porque somos conscientes del significado de estos testimonios de nuestra cultura, la cual ha aportado y aporta tanto a la humanidad en todos sus aspectos.
Queremos hacer efectivo un reconocimiento a personajes que nos han alentado permanentemente a la valoración de nuestras expresiones artísticas tradicionales, como Alicia Bustamante, quien con un inmenso compromiso con el país recolectó su importante colección en los albores de los años treinta, de la que una parte se encuentra en el Museo de Arte de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y otra en la Casa de las Américas de Cuba.
No podemos dejar de mencionar las colecciones del Museo Nacional de la Cultura Peruana que iniciara Luis Valcárcel con José Sabogal y José María Arguedas. La memoria de todos ellos nos ha impulsado a lo largo del tiempo para formar uno de los acervos más importantes de arte popular del Perú.
Nuestro camino sigue lleno de entusiasmo para compartir con las futuras generaciones la interpretación de los procesos artísticos, sociales y tecnológicos de nuestra cultura tradicional. Nos alienta también seguir recorriendo el país y tomar contacto directo con su gente, como lo hicieron los personajes que nos precedieron, siempre con la consigna de “El Perú profundo, el Perú hacia adentro, el Perú hacia el exterior, el Perú para nosotros, el Perú para el mundo”.
Compartimos además el informe realizado por el semanario PUNTO EDU de la PUCP, a propósito de las celebraciones por el 40° aniversario del Museo:
https://puntoedu.pucp.edu.pe/noticias/los-40-anos-del-museo-de-artes-y-tradiciones-populares-del-ira/
