La cantidad de oro que se pagó por el rescate de Atahualpa, el recorrido de los españoles en su primera exploración por América, la firma de Francisco Pizarro. Todos esos y muchos otros detalles contados por los antiguos escribanos se encuentran en el llamado Protocolo Ambulante de los Conquistadores, documento que fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Se trata de un manuscrito formado por 551 folios que contienen información registrada entre 1533 y 1538.
Es el primer documento en lengua castellana que se generó en la región y, por tanto, también el más antiguo de nuestro país.
Debido a su antigüedad y singularidad, su valor histórico es inigualable y su pérdida sería irreparable. De ahí la necesidad de conservarlo.
“En el Protocolo hay muchos hechos que pueden ser vistos de diferentes formas, desde la arqueología, la historia social, la lingüística, la antropología, el arte. En realidad, este tipo de documentos nunca se terminan de estudiar. Siempre son libros abiertos a nuevas interrogantes”, explica Luisa María Vetter, jefa del Archivo General de la Nación (AGN), ente adscrito al Ministerio de Cultura.
Para preservar esta parte de la memoria escrita del Perú, dicha entidad ya ha digitalizado más de 18 mil documentos, que han generado unas 95 mil imágenes. En este repositorio virtual se encuentra el protocolo en mención, que también se conoce como el “Libro Becerro”.
Para leer la noticia completa en el diario la República, haga clic aquí.