Notas de prensa 03 de septiembre de 2018

Piezas invaluables que fueron consumidas por las llamas del incendio en el Museo Nacional de Brasil

El incendio del Museo Nacional de Río de Janeiro destruyó la memoria de una ciudad que fue capital de un imperio y colocó en primer plano el debate sobre los recortes presupuestarios que amenazan la preservación de un patrimonio multisecular.

«No sirve solo llorar. Es necesario que el gobierno federal, que dispone de recursos, ayude al Museo a reconstruir su historia», afirmó este lunes ante el devastado edificio el director de la bicentenaria institución, Alexandre Keller.

«Clamamos por ayuda. Que las personas se indignen por lo que sucedió acá. Parte de esta tragedia pudo evitarse. No sirve solo llorar. Ahora tenemos que actuar», insistió.
Por la mañana, los trabajadores del Museo se abrazaban y trataban de ver de cerca la magnitud del desastre. Los hierros retorcidos y los escombros se acumulan en la planta baja, el techo desapareció y una de las alas del segundo y del tercer piso se derrumbaron. La fachada, chamuscada, resistió, indicó una reportera de la AFP.

Los bomberos empezaron a ingresar con prudencia en las ruinas del edificio, para verificar si aún se puede «salvar algo» de su inmenso patrimonio, dijo a la AFP un portavoz del cuerpo.

La operación es peligrosa, por los desprendimientos de material. «La fachada es resistente, pero cayó mucho material del techo», precisó.

El Museo Nacional era el mayor museo de historia natural y antropológico de América Latina, con más de 20 millones de piezas y una biblioteca de más de 530.000 títulos.

El siniestro se declaró el domingo hacia las 19H30 locales (22H30 GMT) por causas por el momento desconocidas, cuando ya había cerrado las puertas al público. Sus cuatro guardianes consiguieron salir y no se ha dado parte de víctimas.

Pero las llamas se extendieron rápidamente por sus tres plantas, que contenían materiales altamente inflamables. La veintena de cuarteles de bomberos movilizados tardó seis horas en controlarlo.

Según medios de prensa, ese despliegue encontró serios problemas de logística para actuar rápidamente. La asesoría de comunicación de los bomberos se abstuvo hasta ahora de cualquier comentario al respecto.

El Museo tenía una particular reputación por la riqueza de su departamento de paleontología, con más de 26.000 fósiles, entre ellos un esqueleto de dinosaurio descubierto en Minais Gerais (centro) y numerosos especímenes de otras especies extinguidas (perezosos gigantes y tigres dientes de sable).

Una de las piezas más lloradas es la del más antiguo fósil humano descubierto en Brasil, conocido con el nombre de «Luzia».

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